Fue un honor para mí participar en el libro digital que nace con la idea de poner nombre y apellidos y dar voz a esas mujeres que han fundado su propia empresa.
¿Por qué decidiste fundar una empresa?
Encontré mi pasión en la divulgación y asesoramiento a personas que quieren mejorar su estilo de vida, luego pude fundar Nutrición con Q®
¿Qué querías ser de mayor cuando eras una niña?
Quería ser pintora o deportista de élite, sintiendo más cercano lo primero y más un sueño lo segundo.
Si tuvieras que volver a empezar desde cero y solo tuvieras 100 euros, ¿dónde los invertirías?
En la creación de mi web.
¿Qué es para ti la ambición?
Querer crecer y evolucionar, tanto a nivel laboral como personal.
¿Tienes algún hábito que te haya cambiado la vida?
¿Cómo te recuperas en momentos de adversidad?
Si hoy tuvieras la certeza de que te podrían oír los más de 7.600 millones de personas que vivimos en el mundo, ¿qué mensaje mandarías?
Que agradezcan cada día, que sean generosos y amables con el resto del mundo. Que cuiden de la vida, de la suya propia, es nuestra responsabilidad, pero también de la de los demás y la del entorno.
¿Has tenido alguna barrera o limitación en el mundo empresarial por ser mujer?
Sin duda. He presenciado cómo los hombres de mi sector gozan de mayor prestigio y credibili- dad. A su vez tienen menos miedo al fracaso y a la crítica.
En mis inicios, me enfoqué en el mundo de la nutrición deportiva, dentro del cual era aún más difícil ver igualmente valorado el trabajo femenino. La dietética es una profesión en la que predominan las mujeres, y demandada por mujeres, pero aún así, persiste el machismo en el mundo laboral.
¿Cuál es tu “fracaso” favorito?
Haber cambiado de trabajo tantas veces como he sentido que era necesario, mudándome incluso de ciudad.
¿Cuál es la acción que más éxito te ha reportado en tu negocio?
¿Qué significa para ti decir “no”?
Debo reconocer que me sigo sintiendo débil o fracasada en algunas ocasiones por decir no, más bien dubitativa.
A su vez, aprender a decir “no” a algunas personas y proyectos, me ha hecho avanzar en lo que quiero, pero precedido de emociones angustiosas de duda y miedo.
Sigo trabajando para decir no cuando algo no me beneficia, no es justo, no es coherente con lo que pienso o simplemente no puedo aceptarlo. Asumir que tenemos límites es importante, y para mí, una tarea en proceso de mejora.
¿Qué consejo le darías a una mujer que está pensando en crear su propia empresa? ¿Y qué le aconsejarías no hacer jamás?
Que no tenga miedo al fracaso y a las críticas, percibo que las mujeres somos más propensas a ello.
¿Cuál es el libro que más te ha influido en tu vida y por qué?
En la infancia creo que Árbol de la Ciencia, de Pío Baroja. Me hizo pensar y decidir que no estudiaría ni buscaría tener una profesión únicamente al prestigio asociada a ella. Trataría de dedicar mi vida a algo que me gustara, y que trataría de mantener siempre aficiones que me hicieran feliz. Pero he leído mucho, hoy me siento feliz por tener el mío.