Nos encontramos totalmente inmersos en esta amada estación en la que pensamos todo el año y, no nos engañemos, tenemos como objetivo y motivación estético durante el resto de meses para mantenernos constantes con nuestra dieta y buenos hábitos de ejercicio.
Podríamos agrupar en dos a las personas que en estos meses andan más preocupados con su dieta:
- Aquellos con miedo a que en verano, la falta de rutina durante los días de vacaciones tire por tierra el trabajo realizado.
- Los que se les ha «echado el tiempo encima» y andan buscando «dietas milagro». Las personas que pretenden hacer todo lo que no han hecho durante el resto de la temporada: “En unas semanas gano algo de masa muscular y pierdo algo de grasa”. Si estás en este grupo, este artículo puede ayudarte a empezar a cuidarte sin buscar ese objetivo rápido y poco realista.
Como os podéis imaginar, no vengo a daros fórmulas mágicas de última hora. Mis consejos para el verano están enfocados en el disfrute de las vacaciones, incluso descansando de una dieta y entrenamiento pautados, un poco más de lo habitual (sin abandonar los buenos hábitos). Aun estando de vacaciones, podrás seguir mejorando tu estado físico sin dañar tu salud ni tus buenas costumbres de rutina.
PLANIFICACIÓN
Al igual que te planificabas en invierno, cuando seguramente tenías menos tiempo e incluso estabas más cansado o cansada, te recomiendo que mires tus vacaciones con perspectiva de semanas o meses (si es así, dichoso seas). Seguramente puedas sacar tiempo para entrenar, mantener la actividad y dormir más, aunque haya más celebraciones y salidas nocturnas. Cocina y cuida la alimentación, planifica el menú y los días de comidas de carácter más «social» para que no sea un paréntesis completo en el cuidado de tus hábitos saludables.
EJERCICIO FÍSICO
Tras tomar perspectiva de tus vacaciones, encuentra los días o momentos en los que puedes realizar entrenamientos y aumento de la actividad física. Te alojes en hotel con gimnasio o sin él, busca la forma de hacer algo de ejercicio en parques, centros deportivos, etc. ¡Pero planifica esa actividad!
Aprovecha ahora tienes ese tiempo que tanto te has quejado de no tener mientras trabajas. Haz turismo, camina, sal a trotar, juega a las palas en la playa, alquila una canoa o una tabla de pádel surf. Da un paseo nocturno. Un punto fundamental: echa en tu maleta ropa, calzado deportivo y utiliza calzado cómodo en tus desplazamientos a pie.
ALIMENTACIÓN
Quizá tu dieta de los últimos meses ha sido algo más estricta, ya que buscabas un objetivo estético concreto. Si ahora, en vacaciones, piensas irte al otro extremo por eso de “me lo he ganado”, ya te anticipo que esto no te vendrá nada bien. Te recomiendo hacer más comidas libres, incluir alimentos que no están presentes en tu día a día, pero intenta que siempre esos alimentos sean lo más saludables posible. Por ejemplo, más frutas frescas, algunos días más altos en hidratos de carbono, pero no abuses de comida basura y alcohol por estar de vacaciones:
- Te irás viendo peor justo en los días que quieres verte bien.
- El efecto rebote y los problemas intestinales pueden estropearte las vacaciones si cometes excesos.
- Si tus excesos con comida basura se convierten en lo habitual, te costará retomar tu dieta saludable.
- Terminarás por no controlar tu alimentación.
- Ante todo, no abuses o incluso evita alcohol y refrescos, azúcares simples y alimentos muy procesados.
De nuevo, planifica visualizando los días que realmente vas a comer, con conciencia, alimentos que no son tan saludables. Así podrás disfrutarlos sin remordimientos ni efectos no deseados.
Disfruta de unas vacaciones saludables, con más actividad física y dedicación a la cocina y al descanso. Te proporcionaran mejores sensaciones presentes y futuras. Hazme caso, cuidarnos nos hace más felices.
Artículo para Mizuno.
