Me hace muchísima ilusión publicar mi primer libro. Podría decir que he soñado con tener un libro propio desde antes de aprender a leer. Con unos 3 años, cuenta mi madre, jugaba a que leía mis cuentos llenos de dibujos y poco texto. Y cuando llegaba a su oficina, le solía pedir un mini diccionario en el que había un apartado de imágenes junto a algunas palabras, con él, podía «hacer como que las leía».
He leído cómics, revistas, cuentos infantiles y juveniles de todo tipo, mientras me preguntaba qué contarían esos libros tan grandes en los que mi madre pasaba las tardes enfrascada.
Ya en la adolescencia, me aficioné a leer libros sobre alimentación, nutrición y salud en general, he de decir que fueron mi primer contacto con el mundo de la dietética. La mayoría eran de mi madre. Durante mi carrera, hice buen uso de mi carnet de la biblioteca de la facultad, sacaba libros de estudio, pero también muchos libros con tintes divulgativos que contaban la fisiología, la anatomía y la nutrición deportiva de forma muy amena. Aún no me planteaba eso de pasar consulta cuando ya reconocí en mi interior el deseo de contar en un libro todo lo que estaba aprendiendo. Veía complicado ordenar toda esa información, pero francamente, soñaba con hacerlo.
Con el paso de los años, la experiencia divulgativa, docente, y en consulta, me parecía aún más complicado poder sintetizar algunas de mis ideas, conseguir que llegaran y sirvieran para ayudar a las personas a enamorarse de la alimentación saludable como yo. Desconozco si lo he conseguido, pero os aseguro que he puesto muchísimo corazón en lo que cuento. Y por supuesto, no hubiera quedado así de bonito, ni la parte más importante de esta labor, que cocines y disfrutes de comer un poquito mejor, tan personal y vistosa, sin la ayuda de Javi, mi pareja, mi socio y mi ayudante incondicional con las recetas y autor de las fotos, como digo en la primera página, él ha hecho de esta mala cocinera y sus humildes recetas, algo espectacular. Gracias.
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