Te habrán contando que es mejor para la pérdida de peso, pero no es así. Puede ser que repartir tus alimentos en 5 comidas sea una buena estrategia para evitar tener hambre, aunque incluso en esto, estábamos equivocadas.
De hecho, existe evidencia de que incluso, mantener períodos de ayuno más largos (en vez de las 10 h que se suelen permanecer sin comer durante la noche, mantenernos sin ingerir alimentos algunas más, haciendo un ayuno de 16 h por ejemplo), ayudan a mantener el hambre a raya.
Esto se debe a que el ayuno regula hormonalmente nuestros mecanismos de hambre y saciedad, has leído bien, tendremos menos hambre si no comemos, pruébalo. Si acostumbramos a nuestro cuerpo a no desayunar o no hacer colaciones del tipo “merendar”, en unos días dejaremos de tener “ganas de comer algo” en esas horas.
Es sólo uno de los motivos por los que hacer 5 comidas no siempre es muy lógico, parece mucho mejor repartir la misma cantidad de comidas en dos o tres comidas, más voluminosas y saciantes, en lugar de acostumbrar al cuerpo a “estar comiendo todo el día”, teniendo a nuestro organismo en un período postprandial constante.
Otro motivo de mucho peso en nuestra sociedad actual, para no recomendar como nutricionista hacer 5 comidas, es el ambiente en el que nos movemos, que lo denominamos ambiente obesogénico.
Eso significa que, a nuestro alrededor, publicidad, estructura del trabajo, los alimentos más económicos y disponibles, opciones de ocio e incluso sanitarios, nos empujan al llevar una dieta poco saludable y una vida sedentaria.
Basta con mirar a tu alrededor: carteles publicitarios de bollería y galletería, helados, refrescos, bebidas alcohólicas, yogures mágicos (que ya vimos en otros artículos que no lo son); trabajos que nos obligan a estar sentados durante horas, desplazamientos en coche, escaleras mecánicas y ascensores, alimentos ultra procesados sin apenas nutrientes interesantes pero sí muchos azúcares libres y grasas de mala calidad (snacks salados y dulces, zumos y refrescos, bollería) en máquinas de vending, en las ofertas del supermercado, en gasolineras, aeropuertos, etc.
Todo ello ha normalizado el consumo de productos que nos están enfermando, y realmente, si te enseñan que “tienes que hacer 5 comidas” hay más posibilidades de que incluyas productos poco saludables de este tipo que si realizas únicamente 2 o 3, más contundentes y cuidadas que esos snacks entre comidas para cumplir lo de las 5.
El tema de los sanitarios recomendando hacer 5 comidas es tema aparte. La ciencia de la nutrición es muy joven, con menos de un siglo de estudio más profundo y formación de sanitarios especializados en ella: dietistas-nutricionistas. Por tanto, otros sanitarios tienen poca formación al respecto, incluso los mismos dietistas-nutricionistas estudiamos que esa era la forma de repartir las comidas, pero con las actualizaciones actuales sabemos que no es así. Sin embargo, un médico por ejemplo, se irá actualizando en temas más concretos de su especialidad, perpetuando errores como estos. Por tanto, no significa que tu médico estuviera engañándote a conciencia si te recomendaba algo así, simplemente, la nutrición avanza rápido, y él no es el indicado para asesorarte en temas de dietética y nutrición.
¿Cuando estaría recomendado hacer 5 comidas?
A pesar de lo descrito, no significa que hacer esa típica distribución de alimentos esté mal. En ciertas patologías, embarazo o deportistas que deben ingerir gran cantidad de alimentos, puede ser práctico, para no tener que hacer comidas muy voluminosas que dificulten la digestión, pero aún así, hay que individualizar, porque incluso en estos casos puede ser más óptimo hacer menos comidas diarias.
“Pero entonces, ¿cuantas hago yo?” Te estarás preguntando. Te contesto: las que mejor te vengan, vigila más el tipo de alimentos que incluyes, y distribúyelos en función de tus horarios. Así de simple.